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Pesimistas

Danke fürs Lesen.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Ventana hacia ningún lado.

Hubo un tiempo en el que vivía feliz,
en el que con poco ya me conformaba,
en el que la soledad se transformaba en un mundo de fantasía infinita.

Pero todos crecemos.

[...]

Con el primer llanto de la mañana abro los ojos,
la boca me sabe a cenizas y no sé por qué.
De pie, miro la cama y veo que no estás pero...
te recuerdo desnuda en ella.

Me asomo a la ventana y todo está oscuro,
oscuro como mi alma,
oscuro como mis metas en la vida,
oscuro como eso a lo que suelen llamar "amor propio".

Giro la cabeza y vislumbro una pequeña luz,
maldigo al darme cuenta que no es la pantalla de mi móvil
indicando que me estás llamando, sino que es el despertador,
con ese condenado sonido.

El café está listo.

Mientras amanece mi sombra se va prolongando,
- das asco, me digo.

Al salir de la ducha me invaden los recuerdos
y todo junto hace que me provoque un llanto inevitable,
un llanto que acaba en media hora.

Hundido en la mierda me sumerjo
en un mar de agonía que no acaba,
que me vuelve loco,
que me recuerda que estoy solo diciendo:

- Feliz Cumpleaños Em-

 
 
 
 
 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Descansa preciosa.

Podemos arreglar lo que hacemos,
pero no la marca que se deja.

Mis huellas en el alquitrán van seguidas de gotas de sangre
que salen en forma de diminutas lágrimas.
No sé por qué pero sonrío y miro al cielo,
con la esperanza de que vuelvas a ser como antes.

Vendí mi alma al diablo para poder quemarme contigo en las llamas de nuestra cama un segundo más,
para hacerte feliz hasta el último de mis días, era vulnerable ante tus caricias. 
Me decías buenos días antes de dormir, me susurrabas que nadie me iba a querer como tú pero el tiempo corría en línea recta; hasta que se estrelló quedando siniestro

He llegado al lugar, hay un montón de trozos destrozados manchados de recuerdos,
de recuerdos color violeta, recuerdos en los que dejé hasta mi último aliento,
para luego fracasar y caer al vacío.
Me consumías lentamente y te bebías mi vida a chupitos de vodka.
Te quise con todas mis fuerzas inexistentes, lo juro.
Pero ahora cuando ya no estas muero por besarte, olerte, tomarte, quererte y ...
poder sacarte de aquel coche antes de que se estrellase quitándote el brillo de tus ojos, 
haciendo pálido el tono rosado de tu bonita piel y 
comprimiendo mi vida en un punto de no retorno hacia la soledad absoluta.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Cascadas de nieve roja.

Presunto agresor de tus miedos,
frío.

Historias de amor inacabadas, historias violentas fuera de lo común.
Humor psicodélico, el LSD me invade de manera brutal;
creo.

Despierto.
-"Agg"- Pienso. La boca me sabe a metal,
mis ojos estás desorientados fijos en un recuerdo olvidado
y el sol me daña la puta retina.

Bajo, las escaleras parecen acantilados mortales giratorios,
me doy asco a mi mismo.
Busco algo de comer pero solo consigo romper todo lo que hay a mi alrededor.
Golpes involuntarios, lágrimas sólidas, pálpitos inexistentes y ruido, mucho ruido.

Sé lo que he hecho esta noche.

No quiero recordarlo, demasiado asqueroso;
tengo en los fríos labios dos marcas rojizas con una pequeña punzada de dolor.
Ignoro el cuerpo blanquecino e inerte que yace en la bañera,
cojo mi destrozada chaqueta negra y me voy mientras que en mi mente solo se repite una cosa:

-Día uno.




viernes, 1 de noviembre de 2013

Tránsito de paredes.

Duro, frágil. 
Completamente seguro de que no encajo en nada ni nadie,
por eso, pisando fuerte,  me moldeo a base de golpes psicológicos.
''Infravalórate'' es lo que suena, retumba y me taladra la sien,
hasta que sale fuera y provoca consecuencias nefastas a mi alrededor.

Tumbado, acaricio el césped de la mentira rodeado de alucinaciones ciertas 
rellenas de algo llamado felicidad; le susurro a los árboles.
Ya estoy cansado de no hacer nada, 
cansado de romper espejos con la mirada,
cansado de provocar sonrisas ajenas,
cansado de que mi mejor amiga sea la oscura mala suerte,
pero claro:
¿Cómo salir de un caparazón de acero cuando mis puños son de arcilla? 

- (Risas con eco)

jueves, 12 de septiembre de 2013

Es como gritarle al espejo

Aprieto los puños hasta la punto en el que me clavo las uñas,
los dientes me van a estallar de la presión
y mis ojos no pueden estar más rojos.

Impotencia, esa es la palabra.

Empezar a respirar a velocidad de vértigo,
saborear el dulce sabor salado de mis lágrimas;
y mientras, contemplar la escena, impasible
con una inmovilidad que asusta.

Quiero golpear, romper, destrozar, correr, gritar...
Los pensamientos más oscuros me invaden y  me quiero dejar llevar,
hablo en sueños con algo que me dice que no hay nada que perder,
que ya nada tiene sentido,
que todo es tan oscuro...

Es el aleteo de un pájaro lo que me despierta de mi ensimismamiento,
me pongo de pie y con la manga de mi  destrozada chaqueta me limpio las lágrimas,
enciendo un cigarro, me pongo mi mejor sonrisa y miro atrás:
-Te prometí que seguiría aquí, en esta mierda de mundo, hasta pronto- digo con voz ronca.
Y echo la última mirada a aquella caja forrada de fotos de los dos,
que me regalaste por mi cumpleaños.



sábado, 17 de agosto de 2013

Mis ojos se tornan negros

Mis pasos golpean al silencio,
el blanco de mis dientes resalta en la oscuridad,
y el tiempo se detiene a verme pasar con ironía.
Cada figura que vislumbro parece un fantasma
pero son simples gatos o bolsas tiradas a la calle por algún gilipollas.

Acaricio paredes,
huele a tierra mojada,
el cielo está claro
y la temperatura es fresca,
mi piel arde,
mis sentimientos se evaporan,
aumentan las ganas,
hay algo cerca.

En mi pálido rostro se dispara el proyectil de la sorpresa cuando cruzo la esquina:
luna llena con pequeñas nubes a su alrededor,
calle muerta con árboles rebosantes de vida sumidos en lo más amargo de la noche;
precioso.

Sentarme, esa es mi reacción ante aquel paisaje,
pero hay algo que me echa de allí,
algo que me grita con fuerza que me vaya,
algo que me dice que, a pesar de ser mi hogar, es mi cárcel más placentera.

Finalmente corro, corro con todas mis fuerzas
esquivando papeleras y farolas, hasta que...

[...]

Mi mayor error fue negar que la noche es mi madre,
echar a correr por miedo a monstruos
cuando en realidad,
la calle estaba vacía por mi presencia, por el auténtico monstruo de verdad;
y eso me gusta.


jueves, 1 de agosto de 2013

BAH

El beso de algo imaginario creado por tu sonrisa, algo irreal e invisible que provoca un cortocircuito en mi mente y obliga a mi cuerpo a obedecerte ciegamente.
Utilizas esto como ambrosía para mis labios, los dioses me tienen envidia y por eso soy, aunque no me guste, el perrito faldero más feliz del mundo.


sábado, 27 de julio de 2013

Ojos verdes detrás de gafas Ray Ban.

Ella deja la huella de sus labios en el vaso de ron,
tararea levemente una parte de Let Her Go - Passenger (aunque en el local suene Dubstep)
mientras mueve sus piernas doloridas de andar con tacones.

Supongo que llevará esas gafas de sol para no mirar más allá de su conciencia;
un poco incómodo -pienso.

Ese ángel está solo en este infierno
y yo me oculto entre la muchedumbre por miedo,
por miedo.

[...]

-¿Perdona, tienes fuego?
Sobresaltado me vuelvo para sobresaltarme aún más.
Puedo ver sus ojos verdes a través de sus ''Ray Ban'' negras,
es preciosa.
-¿Hola?
Soy tan imbécil que no me doy cuenta de que la he estado mirando fijamente.

Saco mi 'Clipper'' y le ofrezco
pero ella no se mueve.

Se lo pongo en la mano y baja la cabeza,
baja la mirada hacia su bolso dorado y saca su cigarrillo.
-Gracias. -me dice dulcemente.
Y me devuelve aquel horrible mechero.

-¿Te puedo invitar a una copa? -digo con voz temblorosa.
Ella se limita a asentir y me agarra del brazo.

¿Tan fácil es?
La llevo del brazo a la barra y le pido otro ron con hielo.

[...]

-Ha sido una noche muy agradable, ¿me acompañas a casa, por favor? -dice sonriente.
(¿Por favor?)
-Claro, faltaría más.

Vivía a dos calles del local,
ella fue indicándome el camino.

Al llegar a su puerta sonríe,
me toca la cara y cuando sus fríos dedos acarician mi mejilla,
me da un dulce beso.

Abre su bolso,
(me va a dar su número -pienso)
y extrae un objeto enrollado,
lo sacude al aire y se estira formando un bastón blanco.

Abro los ojos y no puedo evitar abrir también la boca.
(¿Como no me he dado cuenta?)

Sube las escaleras de su piso golpeando con su bastón cada peldaño,
abre la puerta y, mirando hacia ninguna parte, dice: -Gracias.

Permanezco en su portal 15 minutos con la misma cara.
En la que se refleja una combinación de expectación y extrema felicidad.


Todo pierde sentido cuando está cerca,
algo extraño anula mis sentidos y no paro de segregar estupidez
ante aquella preciosa persona que, aún siendo ciega,
puede ver cada uno de mis gestos de felicidad.





lunes, 3 de junio de 2013

¿Qué somos?

A medida que avanzamos tecnológicamente, empeoramos socialmente.

Mientras unos descorchan botella de champán de miles de euros, otros mueren de hambre.

La educación es gratuita, tienes que pagar casi 100 euros para poder hacer selectividad.

La sanidad es gratuita, hay que pagar ambulancias.

Los jóvenes reivindican sus derechos, vuelven a casa ensangrentados y golpeados por ''las fuerzas de la justicia''.

Mientras más conocimiento adquirimos, más infelices somos.

Mientras más soñadores somos, más limitado estamos.

-El mundo se va a la mierda, y nosotros con él-


sábado, 18 de mayo de 2013

Diario de una neurona.

Decidí ingresar mis sentimientos en Suiza,
por si acaso.

Hay tantas promesas sin cumplir,
tantos sueños rotos irreparables,
tantas falsas esperanzas,
tantas limitaciones.

La ilusión que me definía ha muerto
pero no voy a ir a su entierro.
Paso del luto, solo es apariencia
y yo de eso carezco.

Por una vez estoy de acuerdo conmigo mismo:

''El mundo no se está muriendo, ya lo ha echo y nosotros somos los gusanos que se alimentan de su podredumbre.''

domingo, 21 de abril de 2013

De fondo, el ruido urbano.

Sonido regular el de sus tacones negros,
Nueva York tiembla ante su paso 
al igual que yo tiemblo ante la vida.
Se dirige hacia ninguna parte con desdén,
ondeando su pelo castaño con majestuosidad.
Se detiene a mirar escaparates
pero solo contempla su reflejo con tristeza
y los abandona siguiendo su camino.
El tiempo no existe para ella
y cada vez es más adicta a la necesidad.

El carmín rojo se estira dibujando una sonrisa
y me hace un gesto de saludo,
bajo la cabeza y sonrío,
ya me ha vencido.

[...]

Mi habitación sabe a ella;
las paredes lo saben.
Apoyo mi espalda en el marco de la ventana y la observo.
Observo como la luz lunar realza su cara,
observo como las sábanas dibujan sus desnudas curvas,
el hipnótico sonido de su leve respirar hace que me embelese
y pierda la conciencia entre el latir de sus brazos
y su amargo sabor a esperanza.


domingo, 14 de abril de 2013

Esto es así.

Me gusta buscar suelas de sueños,
así puedo ver desde donde empezó todo.

Numerosas facetas,
ninguna empezada.
Saber que puedes hacerlo, 
que puedes llegar a ser grande;
pero al comenzar el camino
la limitación personal acude en tu búsqueda.
Resignación es lo que queda
porque frases como ''si quieres algo ve a por ello''
son absurdas aquí, no hay recursos.

Bienvenidos de nuevo a mi caos 
pero antes de entrar,
limpiaros las suelas en el felpudo.

jueves, 11 de abril de 2013

Desorden público.

Gota a gota disminuye la calidad de mis actos.
Resignarse y mirar hacia abajo es lo que queda,
valórame, aunque sea solo un poco.

El frío viento lleno de amargura entra por la ventana de mi cabeza,
no estoy preparado para lo que viene.
No somos fuertes ni invencibles
y por supuesto no somos infinitos
pero yo al menos luché por lo nuestro,
por nuestro odio.

He desechado al humo de mi vida
para que mate por sí solo a otras personas.
Opción acertada
pero la tortura psicológica está al 99%.

Compro suerte y todos sus derivados.
Lágrimas de alegría;
me gustaría conocer esa sensación.

sábado, 6 de abril de 2013

Marcado a fuego.

Aceras abarrotadas de gente,
choques inevitables, estrés.
Sin quererlo rozo mi mano con la de otra persona,
me doy la vuelta y solo veo viandantes.
Me miro la mano embelesado,
huele a vainilla,
sonrío.

Humo, alcohol, drogas, agobio.
Sábado noche en un pub sombrío,
no se ni cómo he llegado aquí.
Me voy al final de la barra con la cerveza aún fría
y me dispongo a observar. 
Es curioso como se vuelven vulnerables los hombres ante un par de tetas;
asqueroso.
Cada vez me repele más ese lugar,
me voy.

El aire fresco es agradable y el parque está oscuro,
perfecto.
Enciendo un cigarro y me siento en un banco raído por el óxido;
soledad placentera.
Una tenue sonrisa me despista;
levanto la cabeza y veo a alguien sentado en un banco cercano.
Sostiene en la boca una pequeña linterna dirigida hacia un libro grueso.

Me acerco,
sobresaltada me mira,
noto un olor a vainilla,
abro los ojos sorprendidos,
ella sonríe. 

Empapado en sudor estoy comiendo techo.
Cierro los ojos y noto el escozor que me provocan tus pupilas dilatadas.
Quiero permanecer sereno ante tu serenidad,
ardo de nerviosismo.
Te busco defectos, eres perfecta.

 

jueves, 4 de abril de 2013

Fragmentos desperdigados.

La música apaga el sonido de mis pasos,
dejo de pensar en resultados y me concentro en el camino.

Por más que intento ver el vaso medio lleno nunca lo consigo,
siempre me lo acabo bebiendo en el bar más deprimente del barrio.

Todo se ablanda al golpearlo,
mi alma endurece.

Aplicamos dosis de realismo a nuestras fantasías,
se acaban volviendo en contra.

Me dices que sonría y lo hago,
por fuera claro, por dentro es un caos.

La inspiración vuelve,
me seco los ojos y listo.

Todo se vuelve oscuro, todo se atenúa.
Me condeno al infierno pero,
al fin y al cabo, en el infierno siempre es verano.
 ¿No?


jueves, 28 de marzo de 2013

Tinta mojada en papel antiguo.

Me cae una gota de agua en la mejilla,
al parecer va a llover.
Miro al cielo y está la noche clara.
Soy tan estúpido que ni me doy cuenta que mis ojos piden a gritos un llanto profundo,
algo con lo que pueda arrancar la melancolía de mi pecho.
Pero es imposible porque ya ha echado raíces y está bien acomodada.
Observo como mis ganas de sonreír van llegando a un punto crítico;
en mi vida, algo normal.
Puedo masticar el nudo que tengo en la garganta y
ganar la batalla entre el llanto y el orgullo.
Sigo adelante y llego a mi destino,
el acantilado de la esperanza.
Me sitúo al borde, apenas estoy apoyando los talones,
dejo que el aire nórdico empuje y me dejo caer.
Justo cuando la sensación de mejora está a punto de alcanzar mi boca
el arnés del rechazo tira de mí.
Me enfado pero sonrío,
la broma me ha salido bien.
Vuelvo a la superficie,
al camino lleno de baches de vodka,
al cielo ennegrecido por la ceniza del tabaco,
a la vida de un chico de 18 años que ve al mundo como un paraíso inalcanzable.


miércoles, 27 de marzo de 2013

Profanado.

El tiempo pasa, las personas no.
Toda esta absurda vida la resumimos en momentos pasados
manchados de chocolate amargo.

Sobre mis hombros la bola del inframundo
rodeada de mal fario y olor a vainilla.
Bonita la cinta de casete que escucho
mientras mueren mis ganas de mover al que fui en su día.
Mis ojos han pasado de verlo todo gris a estar invidentes.

Aprendí a nadar en mi mar de lágrimas,
aprendí a hacer realidad mis oscuros sueños,
aprendí a romper sonrisas irónicas,
aprendí a desvanecerme entre la gente y pasar desapercibido.

Busqué piezas, encontré hostias.
Me encomendé a Dios y esperé, hasta que se me pudrieron los ánimos.
Contemplé mi reflejo en un espejo quebrado y
me dije que la gente es innecesaria.
Lo llevé a la práctica y ahora aquí me ves,
rodeado de una orgásmica rueda de autodestrucción.



lunes, 25 de marzo de 2013

De espaldas.

La demencia moral me invade,
ya no se si quererme o perderme.
Limitaciones absurdas salidas de la boca de una roca humana hacen que mi exterior se ablande
a la vez que se endurece mi interior.
¿Solución?
Huyo, dejo que mis piernas piensen y me voy.

Sentado en un tronco podrido me fumo mi último cigarro,
mi último rayo de sol.
Contemplo el agua que ante mí pasa
y detrás de ella vienen recuerdos llenos de sonrisas rotas por la distancia.
¿Llegaré a mi destino?
De espaldas y las manos atadas con palabras.

sábado, 23 de marzo de 2013

Amor escalonado

Mi vía pública destrozada pide a gritos que seas su caminante,
bendita armonía atea entre varios corazones que por sí solos se destruyen.
Aquellos amaneceres creados por acuarelas invisibles,
aquellas estúpidas cartas que manchadas de lágrimas, reflejaban alegría.
Me sumerjo en este puto mundo de cuerdos
donde no hay cabida para un loco como yo, para un pesimista,
para alguien que ve el acoso sentimental como un mero pasatiempo;
pero aún así te busco.
Con tan mala suerte que te encuentro.
Pero permanezco de pie, observándote entre la muchedumbre.
Permanezco fuerte, aunque mis piernas tiemblan al ritmo de la música rock.
Permanezco impasible ante tus indirectas.
Permanezco impasible ante tu aliento.
[...]
Despierto y te encuentro a mi lado, sonriendo,
rodeada de un inútil marco de madera verde.