So

So
Maybe

Pesimistas

Danke fürs Lesen.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Carta a una roca.

Aquí estoy de nuevo.
Intentando decirte con tinta
todo lo que no puedo decirte con sonidos.

Hace muy mal tiempo aquí, en mi habitación
y tengo tu vieja sudadera de The Rolling Stones puesta.
Ahora mismo estoy mirando las fotos de aquel día en la playa,
y bueno, echo de menos esa sensación de despreocupación,
de mirar la vida por un pequeño agujero, sin importar nada más.

Me parece curioso todo esto, ¿a ti no?
No se, estar escribiéndote ahora mismo
pudiendo decírtelo mientras intento mirarte
pero sabes lo tímido que he sido siempre.


¿Te acuerdas cuando nos dijeron que parecíamos pájaros en medio de un tornado?
Intentando salir de ese caos pero permanecíamos en él,
porque nos gustaba la sensación de velocidad y peligro.

Desde que nos separamos intento no pensar mucho en ti.
Me quema tanto no poder salir corriendo de sitios contigo,
no poder quejarme porque te echas demasiada colonia,
no poder reírme de tus tonterías,
no poder echarte fotos cuando estás dormido
y ver como te enfadabas porque salías fatal,
no poder, en general.

El hueco que hay en mi alma sigue reservado para ti,
me siento vacío y sin color.

Eras genial.

Ahora estoy con una chica, ¿sabes?
es rubia y tiene los ojos grises, creo que te gustaría.
Escucha tu música de aquel CD que me dejaste y dice que le gustaría conocerte
y, bueno, ella no sabe nada por supuesto.
Porque ella hace que sigas más vivo y presente en mí,
esa mirada de incredulidad que pone cuando le cuento todo lo que hacíamos en vacaciones de verano.
No soportaría verla mirar el mármol con tu nombre como yo lo hago
y sentarme al lado de esa roca fría y..
y llorar esperando a que me des uno de esos abrazos que asfixiaban.

Prefiero pensar que tu exceso de vitalidad fue lo que hizo que te fueras tan lejos;
y tan cerca a la vez.


Mis hijos conocerán tu historia
y verán nuestras fotos como las veo yo.
Sentirán el aire frío de la carretera en pleno Diciembre
y el calor sofocante de la arena desnuda.
Sabrán reírse de los problemas como tú me enseñaste,
conocerán la sensación de escuchar rock mientras miran cómo se apaga el horizonte
y sabrán ser felices como tú lo fuiste.

Corre más libre de lo nunca fuiste estés donde estés, querido amigo.



sábado, 17 de octubre de 2015

Está todo bien.

Sigo buscando la definición de cordura.

Mañana nublada y fría.
Algo de luz gris entra por la ventana
y el sonido del trafico llena mi habitación.

El café no me sabe a nada y no siento el viento cuando camino por el asfalto.

El horizonte me hipnotiza mientras un profesor habla sin parar,
yo me resigno a seguir mirando cómo la lluvia comienza a caer.

Tarde borrosa y monótona.

¿Dónde estás?

[...]

Te vi aquella madrugada sola,
en mitad de un pasillo oscuro confundida.
Buscabas algo que no recuerdo
pero mi timidez hizo que ni si quiera contestase a aquel "perdona, ¿me puedes ayudar a encontrar ...?

Quizá fue el verte demasiado sola y desubicada
lo que me hizo dar la vuelta para ayudarte.
Pero claro entonces vi esos ojos grises
y, por un segundo, desaparecí de este mundo. 

[...]

El primer beso me supo amargo y ácido
entre esos árboles desnudos por el otoño
y el sonido del pequeño riachuelo me recordaba a tus clases de violín.

Amaba los viajes a ninguna parte en coche;
sobretodo cuando te quedabas dormida escuchando a Ed Sheeran.
Despertarte con un beso frío en la mejilla y dejarte caminar torpemente
hacia la habitación del hotel mientras te veo con mi sudadera puesta.
Sonrío al ver lo grande que te queda, pero me gusta.
Me gusta que luego huela a ti.

Fundir nuestros cuerpos en un abrazo vertical y cálido
hasta convertirnos en algo que no puedo explicar. 
Recorrer cada palmo de tu cuerpo con los dedos 
de forma que ni siquiera te des cuenta.

Me podría pasar la vida entera viendo como duermes
y te mueves de forma aleatoria en la cama.

De nuevo nos tiramos a la carretera
con la curiosidad de ver donde nos lleva esta vez.

Te hago creer que me molesta,
pero me encanta cuando quitas la radio para poner tu canción favorita
mientras la cantas dando gritos.
-Canta fatal joder- Pienso mientras me río.

Llegamos a una casa en mitad de la nada,
solo hay árboles, un pequeño río y silencio.
"Te encantan esas cosas tan silenciosas y evasivas
pequeña ardilla" 

Tarareas alguna canción lenta mientras cocinas,
me acerco por detrás y te quito ese mechón rubio de la cara.
Te ríes mientras me regañas por no saber cocinar
pero tu piel no me deja escuchar nada de lo que dices.


[...]

Mañana nublada y fría.
Algo de luz gris entra por la ventana
y el sonido de tu respiración llena mi habitación.